Una vez llegados, vamos a recoger los dorsales y seguidamente a prepararnos para la cursa. Comienza el open y los primeros 2 km son neutralizados nos intentamos colocar en mejores posiciones (Casi logrado estaremos entre los 50 primeros del pelotón. Salimos del asfalto y comienza los 43 km por caminos y senderos en dirección Albinyana, pronto Rogelio pone un fuerte ritmo y yo detrás aguanto el primer envite, comienza las primeras subidas sobre el km 10 y poco a poco se va (Rogelio claro) no sin dejarlo de vista. Pasamos el primer avituallamiento sin parar y comienza tres km de fuerte subida hasta la ermita de San Antonio es aquí cuando ya no veo a Rogelio, !hay va a unos 150 metros subiendo de pie como si tal cosa. Bueno yo a mi ritmo que la cursa es larga. Segundo avituallamiento (km 25) esta vez si que me paro forzosamente por que ni tengo agua ni geles. Comienza bajadas y subidas de mucha piedra suelta por lo que el pelotón se ha alargado bastante, (casi que voy solo) es cuando un organizador del open me canta el puesto que voy, nada más y nada menos que el 37, una sensación estraña recorre mi cuerpo ( Me imagino que será una mezcla del sufrimiento y la emoción, ya se lo preguntaré a Rogelio que de esto sabe un rato) Todo iba viento en popa hasta que en otra bajada de innumerables pedruscos, llantazo que te crio y por consiguiente pinchazo, me salgo del maldito camino para arreglar le rueda y no se si por el cansancio o mi torpedad (Ambas cosas y alguna falta de herramientas, los llamados desmontadores) tarde 10 minutos como poco en cambiar la cámara, toda la emoción que tenía al traste. De todo se aprende, así que la próxima lo tendré en cuenta ( La torpedad incluido). Al final quede el 98 y Rogelio el 20. Nos vemos en Sant Quirze.
Rogelio en manga corta, que frió
Así quedaron las bicis llenas de barro y un servidor reventado.
